Entrevista Turkessa
1. ¿Cómo empezaste en el arte del tatuaje?
Comencé a estar interesada en el tatuaje cuando era muy joven. Me tatué bien temprano y conocía a un anillador y modificador corporal, y a dos tatuadores. Había en Zaragoza muy poca gente dedicada al mundo del tatuaje y el piercing. En aquel entonces, sin casi acceso a internet, y con poquísimas páginas web dedicadas a ello, (solo recuerdo una con imágenes bizarras) la fuente de la cual podías nutrirte en este campo eran las revistas. Con 14 años ya las compraba, bien caras, y leía hasta el último artículo. Sin embargo, no fue hasta años después cuando tuve la oportunidad de probar yo misma a tatuar. Algo que nunca pensé a priori que fuera a hacer, ya que me dedicaba al mundo de la pintura mural, el graffiti, y la pintura tradicional.
2. ¿Qué te inspira a la hora de crear diseños únicos para tus clientes?
Como alguien dijo por ahí, la inspiración ha de pillarte trabajando. Cuando dibujas cada día, tienes momentos de mayor lucidez en los cuales notas que todo fluye. Y otros de gran frustración. Normalmente, estos últimos suceden cuando experimentas cosas que te sacan de tu zona de confort. Dibujos de elementos que no sueles hacer, o simplemente que te cuestan. En lo que me siento más cómoda, desde siempre, es en dibujar mujeres. Me gusta acompañarlas de flores, animales, etc. Después, al interesarme por el arte japonés, y añadir a mis diseños los elementos de este arte milenario, la cosa se complica y mucho. Es difícil combinar la tradición y los significados de fábulas (que no corresponden a nuestra tradición, sino a la de una cultura oriental lejana que ni entendemos la mayoría de veces), y una estética que tiende a ser minimalista (y yo soy muy barroca en detalles y preciosismo académico). Tratas de ser respetuoso con las tradiciones de ese arte, y contentar a tu cliente. Así que básicamente me baso en la naturaleza, y quiero interpretar desde mi prisma, una imaginería japonesa, o ilustrativa, si me dejan. Si el cliente me da menos libertad, intento que la gente comprenda el porqué de cómo estoy dibujando su idea, y les acompaño en el proceso para realizar un tatuaje que sea lo mejor que yo sea capaz de hacer y de su gusto.
3. ¿Cuál es tu estilo de tatuaje preferido y por qué?
El estilo que más retos me suponen es sin duda el tatuaje japonés. Pero lo que más me caracteriza es mi tatuaje a color, sea en el estilo que sea. Realmente disfruto de tatuar, cualquier estilo en el que me sienta con el total control de la situación. Cuando veo que un proyecto se aleja muchísimo de mi capacidad para realizarlo bien, lo mejor es delegarlo a alguien que lo haga mejor que yo. Pero no tengo manías en cuanto al estilo de tatuaje, soy muy versátil, y como dicen mis compañeros, una “tatuadora de las de antes”
4. ¿Qué consejos le darías a alguien que está considerando obtener su primer tatuaje?
Tan solo en mi opinión personal, y no en mi experiencia de lo que yo me tatué en mi día… Aconsejaría a las personas reflexionar sobre cómo ven su cuerpo de aquí a unos años. Si su idea es llenar algunas zonas de su cuerpo con una colección de diseños, de distintos tatuadores. Si prefieren piezas grandes o gigantes que cubran mucho espacio. Si necesitan que no se vean, o que sean superdiscretos… Son todos, elementos atener en cuenta para decidir. A veces se necesita romper el hielo con algo que sea tu primera experiencia, y después tomas el camino diferente. Por ello, si a esas preguntas uno no tiene muchas respuestas claras, pero muchas ganas de tatuarse, mi recomendación sería siempre hacer un tatuaje pequeño, en una zona discreta, y que indudablemente tenga una simbología emocional muy fuerte. Algo que te haga muy feliz y que esté conectado con tú yo más íntimo. Por ejemplo, evitaría los recordatorios de pérdidas de familiares, o recordatorios tristes. Prefiero los tatuajes que vayan más unidos al empoderamiento de quien lo lleva. Que transmitan una sensación agradable, que, en definitiva, nunca te vayas a arrepentir.
5. ¿Cómo mantienes tus habilidades y técnicas al día?
Intento siempre estar informada de las últimas técnicas que pueda haber. Hay máquinas de tatuar cada vez más específicas para cada estilo, e ir probándolas, es siempre divertido. A un nivel más personal, siempre me apunto a cursos a lo largo del año, que me aportan frescura, o sea, pongo la mente en tareas creativas que me aportan paz e inspiraciones de otros campos artísticos (por ejemplo, me gusta hacer cerámica). O hago cursos de pintura, voy a exposiciones, leo, libros de arte… La verdad es que consumo arte constantemente, ya sea en un formato o en otro.
Me considero una persona muy empática. Y esto es algo que sale de mí de una manera superorgánica. No tengo que hacer esfuerzo para comprender si alguien está sintiéndose conforme con el resultado de un diseño, o si necesita un soporte extra porque tiene dudas, o simplemente no has acertado con un dibujo. No suele suceder, pero evidentemente, existen estas situaciones. Estar pendiente del feedback que el cliente pueda estar transmitiendo es superimportante para acertar, y hacer a esa persona partícipe, y que esté a gusto. La satisfacción de los clientes siempre va por encima de nuestra propia satisfacción. Y el día que ambas bailan en consonancia, es cuando todo sale de 10, y te vas a casa con una sonrisa y una sensación de haber cumplido una misión divina jajaja, a ver, que solo hago tatuajes. Pero para cada uno, su cuerpo es el más importante J y hay que respetar eso, como si fuera nuestro propio cuerpo: un templo.
7. ¿Qué es lo más importante para ti en el proceso de tatuaje?
Lo más importante creo que es la consulta inicial. En la cual puedes recibir las explicaciones de qué quieres, cómo lo quieres, etc. En las consultas es muy fácil entender en apenas 5 minutos cómo va a ser ese tatuaje. Se pueden ver referencias, hacer brainstorming, y apuntar todo. Hacer fotos de la zona, decidir tamaño, y finalmente dar un presupuesto acertado.
Yo personalmente no soy partidaria de hacer consultas por Instagram, ni por email. A veces, es lo que hay; sin embargo, no se puede llegar a tratar todo igual, se pierde muchísimo tiempo, y los presupuestos no se pueden acertar de la misma manera.
8. ¿Cuáles son los retos más comunes que enfrentas como tatuador?
El reto está siempre en el momento de dibujar. Una vez conseguido un dibujo satisfactorio y que le gusta al cliente, a ti, y todo rueda, podríamos decir que el momento de tatuar tiene cientos de detalles. Las pieles no son todas iguales, ni en el mismo cuerpo reaccionan todas las partes iguales. El dolor, la personalidad de la gente, los problemas técnicos que puedas tener por x motivo…. Parece fácil, pero tatuar bien tiene muchas cosas a tener en cuenta, igual que cualquier otro oficio manual y artesanal.
9. ¿Cómo aseguras la seguridad y la higiene en tu estudio de tatuaje?
Esta respuesta va a ser corta: limpiando como un psicópata absolutamente todo antes y después de cada tatuaje.
10. ¿Qué consejos le darías a alguien que está buscando un tatuador confiable y experimentado?
Lo ideal es que mire su portafolio y si la mayoría de su trabajo le gusta, es un tatuador que ha de visitar. Las consultas son gratuitas y no implican ningún compromiso. Hablar, verse cara a cara, ver si te sientes en confianza no solo con su estilo y nivel profesional, sino si también cuando hablas con él o ella te sientes a gusto. Ahí es. No hay que dejarse embaucar por tatuadores que quieren coaccionarte de alguna manera a que acabes tatuándote lo que a ellos les gusta. Has de saber que tu idea es por la que has venido a consultar, pero también hay que confiar en la gente que se dedica a hacer esto, ya que sabemos mucho más de lo que podemos expresar. Un buen profesional siempre te va a aconsejar lo que sea mejor para ti.
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